Ganadores de los premios Goya 2010

Hoy se celebran 3 fiestas en nuestro país. Por una parte, San Valentín, o como se conoce en muchos lugares, la fiesta de El Corte Inglés. Según una encuesta realizada por TVE1, sólo un 15% de las parejas celebran este día. En ese porcentaje se incluyen las parejas que lo hacen sin quererlo, tras preguntar a su media naranja: "¿Quieres que te compre algo para San Valentín?", y responderle ésta cosas como: "Si aún me quieres...", "Eso ni se pregunta", "Pues claro que sí", o lo que es peor, el fatídico "Tú verás". O las personas que compran un regalo por si acaso la otra parte ha hecho lo mismo, por lo que pueden acabar teniendo un armario lleno de colonias, libros y bufandas sin estrenar.

También celebramos el fin de semana de Carnaval, una fiesta con más de 5000 años de antigüedad que seguimos disfrutando a día de hoy en todo el mundo, aunque con mayor o menor peso dependiendo del país. Los disfraces de Michael Jackson se han agotado en muchas tiendas (físicas y virtuales) así que este año se podría decir que los colores que más se han llevado en estos carnavales han sido el blanco y el negro.

Y si hay otro lugar donde el blanco y el negro predominan durante el día de hoy, luciendo en cientos de esmoquins, es en la gala de los Goya. Hoy se celebra la llamada fiesta del cine español, una fiesta que lleva realizándose desde 1987, así que se tratan en realidad de unos premios bastante jóvenes. Este año las favoritas con más nominaciones han sido "Celda 211" con 16, "Ágora" con 13 y "El baile de la victoria" con 9. El total de estatuillas entregadas serán 28, además del Goya de honor, lo cual hace que la gala acostumbre a ser basante pesada. Este año Andreu Buenafuente se encarga de amenizarla, y me he propuesto verla de principio a fin, lo cual tiene mucho mérito ya que al emitirse en TVE1 no habrá anuncios, que suelen ser lo más entretenido de la noche y te ayudan a permanecer despierto. ¿Conseguiré superar el reto? Si Calleja puede escalar la montaña que se proponga, no voy a poder yo con ésto.

Empieza la gala. La alfombra, que en nuestro país es verde en lugar de roja, se ha vaciado y Buenafuente sale al escenario. Se pone en marcha la gala, y tras la habitual introducción humorística que suele tener estos eventos, comienzan a repartir premios. Lo que no ha sido habitual esta noche ha sido algo que sí debería serlo: la introducción ha sido amena y divertida. Y tras las primeras entregas de premios, el ritmo apenas ha decaído. Los discursos de momento no son muy largos, la gala tiene ritmo, y ¡por fin! han suprimido la horrenda y estruendosa música que acompañaba otros años a cada entrega.

• Mejores efectos especiales: "Ágora"
• Mejor canción original: "Yo también", de la película "Yo también"
• Mejor música original: "Los abrazos rotos"
• Mejor actor de reparto: Raúl Arévalo, por "Gordos"
• Mejor dirección de fotografía: "Ágora"
• Mejor dirección artística: "Ágora"
• Mejor maquillaje y/o peluquería: "Ágora"
• Mejor diseño de vesturario: "Ágora"
• Mejor actor revelación: Alberto Ammann, por "Celda 211"
• Mejor película de animación: "Planet 51"
• Mejor cortometraje de animación: "La dama y la muerte"
• Mejor actriz de reparto: Marta Etura por "Celda 211"
• Mejor dirección de producción: "Ágora"
• Mejor sonido: "Celda 211"

De momento, ya entregados la mitad de los premios, el pastel está repartido básicamente entre "'Agora" y "Celda 211", llevándose la primera los artísticos y técnicos, y la segunda los de interpretación. La película de Almodovar de momento no está teniendo suerte, cosa que no creo le importe al director manchego, ya que abandonó la academia en 2004 tras tener una pataleta porque ese año no nominaron su película lo suficiente. Es lo que tiene creerse un artista y mirar su propio ombligo en lugar del objetivo de la cámara, que el único que realmente entiente y aprecia su talento es el dueño del ombligo.

De esa parte de la anatomía ha hablado el actual presidente de la academia, Álex de la Iglesia, en su discurso durante la ceremonia. Y de la tendencia de algunos a hacer cine para ellos mismos en lugar de para el público, sin entender que para que el cine exista debe haber películas de todos los tipos, tamaños y géneros. Una pequeña y simpática (pero acertada) regañina para todos los asistentes a la ceremonia y muchos ánimos para que se insista en crear una industria dedicada al cine que dé trabajo no sólo a directores, actores o guionistas, que son los que suelen acaparar premios y miradas, sino a toda la importantísima gente que hay detrás, como electricistas, carpinteros o empresas de catering que viven de este mundo.

Veamos cómo sigue la noche...

• Mejor cortometraje documental: "Flores de Ruanda"
• Mejor cortometraje de ficción: "Dime que yo"
• Mejor película documental: "Garbo, el hombre que salvó el mundo"
• Mejor actor: Luis Tosar por "Celda 211"
• Mejor director novel: Mar Coll por "Tres días con la familia"
• Goya de honor: "Antonio Mercero"

Pasados los premios que suelen obtener un desmerecido menor interés (cortometrajes y documentales) y de recordar a las personas fallecidas durante 2009 relacionadas con el cine, como Paul Naschy, Pepe Rubianes, o el más aplaudido, José Luis López Vázquez, se entrega uno de los premios más destacados de la noche, y más esperados, puesto que el personaje de Malamadre intepretado por Luis Tosar tenía todos los números para ganar desde el mismo monento en que se estrenó la película. Poco después, se entregó un emotivo Goya de Honor a Antonio Mercero, enfermo de Alzheimer, que no pudo recoger el premio y lo hicieron sus hijos en su nombre.

Con los siguientes dos premios ocurre algo curioso que siempre me ha llamado la atención. En numerosas ocaciones se ha criticado a los Oscar por favorecer a sus compatriotas americanos a la hora de entregar sus premios. En cambio, cualquier película y cualquier persona, tenga la nacionalidad que tenga, puede aspirar a la estatuilla dorada, teniendo incluso un premio exclusivamente dedicado a ello: películas de habla no inglesa. Y llega la gala de los Goya, y como cada año, los únicos premios orientados a otros países que no sean el nuestro, son los de mejor película hispano-americana y europea. ¿Dónde tienen cabida las películas de EEUU en nuestros premios? ¿Complejo de inferioridad o hipocresía?.

• Mejor película hispano-americana: "El secreto de sus ojos", Argentina.
• Mejor película europea: "Slumdog Millionaire", Reindo Unido.

Son las 0:11. Llegamos a la recta final de la gala, que pese a haber perdido el fuelle del principio, está siendo bastante más ágil que otros años. Los presentadores han estado rápidos y acertados (incluyendo a Pocoyo) y la importancia de los siguientes Goyas harán que la gala acabe de rodar por su propio peso. Por si eso no bastara, el incombustible Santiago Segura (no podía faltar en una gala de premios) presenta uno de ellos con su habitual sentido del humor (que por lo visto hace gracia a mucha gente, yo aún no he sabido encontrarle el punto a este hombre, ni mucho menos a su querido Torrente).

• Mejor actriz revelación: Soledad Villamil, por "El secreto de sus ojos"
• Mejor guión original: "Ágora"
• Mejor guión adaptado: "Celda 211"
• Mejor montaje: "Celda 211"
• Mejor actriz: Lola Dueñas, por "Yo también"
• Mejor director: Daniel Monzón, por "Celda 211"
• Mejor película: "Celda 211"

Concluida la gala, y haciendo un repaso general a las dos principales premiadas, éste ha sido el recuento final entre las favoritas del jurado:

Celda 211 (8 premios): actor revelación, actriz de reparto, sonido, actor, guión adaptado, montaje, director y película.

Ágora (7 premios): efectos especiales, fotografía, dirección artística, maquillaje, vesturario, dirección de producción y guión original

Ambas películas representan la unión de dos conceptos importantes en un film: el arte y la taquilla. Dos buenas cintas que han sabido contentar a público y crítica, y que demuestran que una buena película que guste a mucha gente no tiene por qué estar reñida con la calidad.

La gala ha tenido pocas sorpresas, puesto que la mayoría de premios tenía sus claros favoritos. Pero el mayor de ellos ha ocurrido justo al final, cuando Pedro Almodovar ha querido reconciliarse con la academia de cine español, y tras su habitualmente largo y egocéntrico discurso ha aparecido para otorgar el premio a mejor película. En un fin de semana de enamorados y carnavales, el director ha querido enamorar al público disfrazado de humilde, quizás para que su próxima película tenga un poco más del respaldo que con "Los abrazos rotos" no ha sabido lograr. Pero me alegro. Todo sea por subir la audiencia, y conseguir que poco a poco las galas tengan más público televisivo, espectación y, de paso, recordar a la gente que la mejor manera de disfrutar de una película, y la única para que éstas se sigan haciendo, es acudir al cine.

Porque de todas las cosas que me gusta hacer en Internet, animar a la gente a ir al cine es...

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